El rotulado
METAL MECANICA CABRERA
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miércoles, 17 de julio de 2013
domingo, 23 de junio de 2013
lunes, 17 de junio de 2013
Consideraciones para redactar una monografíaTIP monografias
En términos generales, un producto de estas características presenta
una organización interna claramente definida
en torno a una serie de componentes
básicos e insustituibles y otros opcionales. Las normas para la redacción pueden variar en función del producto de investigación que
se presenta.
Los componentes son:
1.1.1. Introducción
En la introducción el autor expone detalladamente
las circunstancias que dieron origen a su proyecto de investigación, hace una reseña
de los contenidos del mismo, refiere las etapas seguidas en el proceso de ejecución y presente el
producto obtenido y su estructura. Los puntos más usualmente abordados son:
i)
Presentación del objeto de estudio, su enunciación y delimitación
espacio-temporal así como las circunstancias que le dieron origen.
ii) Desarrollo de los objetivos generales y
específicos. Refiere el propósito básico que ha orientado la investigación.
iii)
Planteamiento del marco teórico: Se debe explicitar cuál es el paradigma del que parte, y cuáles son sus
fundamentos.
iv)
Formulación del sistema de hipótesis. El enunciado de las hipótesis de
trabajo es el punto central de la introducción. Si bien su naturaleza puede variar, su formulación debe
ser rigurosa y precisa.
v)
Desarrollo de las estrategias metodológicas utilizadas. Se
deben describir y justificar estas estrategias. También se debe referir
las técnicas que se utilizaron para las tareas
de relevamiento, ordenamiento, procesamiento e interpretación de datos.
vii)
Mención de las dificultades que se plantearon en la ejecución de la investigación que pueden ser de diferente
naturaleza. La función es alertar al lector.
viii.
Presentación de la estructura del trabajo. Implica ,mencionar de manera
sintética los objetivos que se persiguen en cada uno de los capítulos en que
está dividido, con indicaciones precisa acerca de su contenido.
La introducción básicamente, sirve para formular el planteamiento del
problema que se va a tratar en la monografía y algunas situaciones de contexto
que ayudan a comprender el alcance y significado del trabajo, y la manera de
tratar el tema. Se ha de describir, en términos generales, los objetivos de la
monografía, o sea del estudio-investigación que se realiza en ella. También se
pueden mencionar los motivos particulares que han llevado a realizar este
trabajo.
1.1.2. Cuerpo central del trabajo
Habitualmente suele dividirse en capítulos, secciones y parágrafos, en función de las características del
objeto que se aborda.
El desarrollo de los capítulos constituye el cuerpo central del trabajo
final: una vez que el mismo ha sido elaborado, se inicia la redacción de las
conclusiones y por último la introducción. La utilización del procesador de texto es de inestimable ayuda para la
organización y autonomía del investigador.
Si el archivo ya contiene la información de las fichas reproducidas, se puede comenzar a
redactar el capítulo por donde resulte más práctico y se puede transformar su
estructura en todo momento. Esto es posible, porque en los hechos el trabajo ya
ha sido realizado antes de comenzar a trabajar en el procesador de texto. De lo
que se trata es de articular los diferentes contenidos de las fichas en un
texto único y homogéneo.
El sistema informático permite otras facilidades como:
i)
Diferenciar gráficamente el texto del trabajo, del texto de las citas
realizadas.
ii)
Destacar un término o una expresión.
iii)
Reproducir citas de textos, en su alfabeto original.
v.
La generación, en forma automática, del aparato erudito del trabajo
El cuerpo ha de contener de modo sistemático y global los resultados de
la investigación.
Se han de tener en cuenta ciertas exigencias acerca del modo de
estructurar su desarrollo.
Unidad: Todo lo que se diga deberá estar relacionado con el tema de
estudio-investigación.
Orden: Las ideas deben desarrollarse de modo que los razonamientos puedan
derivarse unos de otros. Esto supone un hilo del discurso, un orden lógico que no debe perderse
en ningún momento.
Progresión: Hay que avanzar por aproximaciones sucesivas, de modo que el conjunto
del discurso se desarrolle de manera ordenada.
Transición: Es necesario que se aprecien con claridad las diferentes partes y
las relaciones de esas partes con el conjunto del trabajo. No puede
ser "un simple amontonamiento de ideas, hechos, datos,
análisis, etc."
En lo que se refiere a los aspectos formales, se sugiere dividir el
texto en partes, capítulos, secciones, etc.; pero, cuando no es muy extenso
bastará dividirlo en capítulos, que han de estar relacionados entre sí como
parte del tema o problema central. Se trate de partes o capítulos, debe llevar
un título formulado de manera adecuada que sirva para orientar sobre su
contenido. Se aconseja que cada capítulo vaya acompañado de un sumario de su
contenido.
El conjunto de partes y/o capítulos, conjuntamente con los apéndices o
anexos, forman el cuerpo de la monografía. Representan la parte sustantiva del
trabajo y comprenden los hechos, su análisis y su interpretación,
presentándolos en forma de textos, cuadros, gráficos, ilustraciones, etc.
1.1.3. Conclusiones
Finalizado el desarrollo del cuerpo central del trabajo, el autor
expondrá sintéticamente las conclusiones que ha obtenido, enumerándolas de
manera prolija y detallada. Muchas veces implican una referencia a las
hipótesis que se han ratificado o rectificado a lo largo del proceso de
investigación.
"Se termina la monografía con la o las conclusiones, si la índole
del trabajo así lo exige".
Por lo general, las conclusiones a que se llegan quedan diseminadas en
el texto; de ahí que sea necesario añadir un resumen en una sección por
separado. De manera sintética y sistemática, las conclusiones se agrupan por
temas, ordenándolas según su orden de importancia, resumiendo los principales
hallazgos, el significado de los datos obtenidos y las sugerencias para investigaciones ulteriores.
En la conclusión hay un conector implícito: "por lo tanto".
Este rige todo este último apartado y debe ser respetado a rajatabla, es decir,
se debe estar seguro de que la conclusión se deriva lógicamente de lo anterior
y de no introducir elementos "nuevos", respecto del cuerpo del
trabajo.
1.1.4. Bibliografía y fuentes
La presentación de la bibliografía utilizada puede efectuarse de
acuerdo a distintos criterios, los más habituales son:
i)
Ofrecer una bibliografía general para todo el trabajo.
ii)
Desarrollar un listado específico para cada capítulo.
Necesariamente hay que diferenciar:
iv)
Periódicos.
Los listados se realizan siempre por orden alfabético de autor;
si se ha consultado más de una obra de un mismo autor, los títulos utilizados
se listan en orden cronológico.
En lo que respecta a las fuentes, el criterio es semejante, se distingue
entre:
i)
Textuales.
ii)
Gráficos.
iii)
Iconográficos.
iv)
Sonoros.
v)
Orales.
vi)
Audiovisuales.
vii)
Objetales.
Organización de la bibliografía: La ordenación alfabética por autores
es la más usada. Para trabajos científicos es preferible dar la bibliografía
completa en una lista al final del trabajo, esta lista es más efectiva que
referencias bibliográficas aisladas dadas como notas al pie de página.
Ordenamiento alfabético por apellido de autores: se alfabetiza
palabra por palabra, cuando las primeras letras son iguales se ordena letra por
letra hasta llegar a la diferencia. Una vez ordenada por autor va en orden
creciente según el año de editada la obra. No se repite el nombre del autor
sino que se deja una línea de 8 espacios y se escribe en la lista las obras
siguientes. Los trabajos escritos por un autor en colaboración con otros
autores, se ordenan cronológicamente bajo el apellido de ese primer autor. Si
el autor tiene obras escritas en diferentes idiomas, se ordenan
cronológicamente en el idioma de referencia.*
"La revisión bibliográfica tiene por objeto:
·
Demostrar la necesidad y la oportunidad del estudio.
·
Auxiliar en la interpretación de los resultados de
la investigación,
·
Dar autoridad al escrito al demostrar que se
han consultado trabajos relacionados con la materia y que se han utilizado ideas de
otros autores,
·
Indicar al lector dónde se puede encontrar más
información sobre la materia,
·
Extender cortesía personal a otros autores que, con
anterioridad, han trabajado en algún aspecto del problema"
1.1.5. Aparato erudito: notas a pie de página.
El aparato erudito, constituye un cuerpo independiente y paralelo
al trabajo, que se integra por las:
i)
Notas de referencia bibliográfica. Los elementos que se hallan presentes en
este tipo de notas son:
a) Autor de la obra.
b) Título de la misma.
d) Editorial.
e) Fecha.
f) Páginas en que se encuentra la
información citada.
Si la cita no procede de una obra, sino que proviene de material
documental, la estructura que presenta la referencia dependerá de la naturaleza
de la fuente que se utiliza.
ii)
Notas de remisión interna a otra sección del texto.
iii)
Notas de confrontación de la información ofrecida en el trabajo con la que se
ofrece en las obras de otros autores.
iv)
Notas aclaratorias. Suelen ser bastantes frecuentes, sobre todo cuando se desea
hacer una digresión de carácter puntual. No se incluye en el cuerpo del trabajo
para no distorsionar.
v)
Notas de observación. Lo que se desea es evitar una
apreciación que distraiga al lector del tema que se analiza.
vi)
Notas de ejemplificación. Suelen ser muchos más extensas que las dos
modalidades anteriores, ya que hace alusión a un caso específico que ilustra
una afirmación de carácter general.
vii)
Notas de descarga de texto. Son las más extensas de todo el aparato. Tiene
como objetivo analizar minuciosamente un tema
secundario que se refiere, pero no se desarrolla, en el cuerpo del trabajo.
viii)
Notas biográficas. Se aconseja recurrir a ellas cuando se trata de un autor o
figura destacada.
ix)
Notas que reproducen una cita en su interior
La localización del aparato erudito al interior del trabajo es
variable:
i)
Puede ubicarse al pie de página.
ii)
Puede listarse al final de cada capítulo.
iii)
Puede incorporarse al final del trabajo.
La numeración de las notas también varía: puede ser continua o de manera
independiente para cada capítulo.
Actualmente, con el procesador de textos, todas las operaciones se realizan de forma automática e
inmediata, reduciendo así la posibilidad de cometer errores y perder tiempo y esfuerzo.
1.1.6. Apéndices
Es muy frecuente que se deban incorporar cuerpos complementarios al
texto central, a fin de ofrecer un caudal de información que no puede
insertarse dentro del núcleo del trabajo sin causar distorsión. Disfrutan de
una autonomía relativa y su consulta siempre es opcional por parte del lector.
Sus posibles variantes son las siguientes:
i)
Apéndices documentales de carácter tradicional; reúnen aquellas piezas
documentales que por su extensión no pueden ser citados en el cuerpo central.
ii)
Apéndices gráficos. Cumplen una función informativa.
iii)
Apéndices iconográficos. Cumplen tanto una función formativa como ilustrativa.
iv)
Apéndices estadísticos.
v)
Apéndices de traducción. Se integran con los textos traducidos de fuentes
citadas en lenguas extranjeras.
En la generación de cualquiera de ellos, la informática resulta ser un instrumento de
gran utilidad, entre otros, por la utilidad
del scanner.
1.1.7. Anexos
Al igual que los apéndices, conforman cuerpos autónomos, de
carácter complementario. Su característica peculiar es su extensión y la
magnitud de la información que aportan.
i)
Anexos que desarrollan en profundidad un tema menor sugerido en el cuerpo
central.
ii)
Repertorios fontales: presentación de reproducciones facsimilares de documentación de carácter extensivo.
iii)
Glosarios: consiste en un listado con todos los términos técnicos que se
emplean.
iv)
Desgrabaciones de fuentes sonoras o audiovisuales.
1.1.8. Índices: sus diferentes tipos
i)
Índices generales: para ello es menester seleccionar todos los títulos de
capítulos y subtítulos de secciones y parágrafos que se desee incluir.
ii)
Índices analíticos: mediante el uso de algunas unciones, es posible generar:
índices onomásticos e índices temáticos. Este es de suma utilidad para el
lector, porque le permite ubicar de modo inmediato cualquier referencia
específica a un tema
2.1. Organización del texto
En la redacción de monografías como en la de los trabajos científicos
existen ciertas convenciones que es necesario respetar pero otros aspectos
quedan librados a la capacidad de interpretación de la persona que escribe. Según Ander-Egg y
Valle* en la redacción de una monografía, hay que atender a los siguientes
aspectos:
i) Normas de estructuración
ii) Estilo
iii) Redacción de la monografía
iv) Corrección y redacción final.
v) Uso de referencias.
vi) Aspectos formales del trabajo.
Con respecto a las normas de estructuración diremos que es el andamiaje
para la construcción del trabajo y la redacción de la
monografía. Los encabezamientos, cumplen un doble fin, para dicho propósito:
i) Poner título en cada parágrafo, ayudando a resaltar la articulación
del pensamiento
ii) Facilitar que se pueda tener una idea de la estructuración con tan
solo dar una ojeada.
Para ello se deberá establecer una estructura de los encabezamientos, en
relación con un determinado orden de importancia. Pueden adoptarse dos maneras
de estructuración:
I. 1.
A. 1.1.
1. 1.1.1.
a. 1.1.2.
b. 1.1.3.
c. 1.2
2. 1.2.1.
a. 1.2.1.1.
b. 1.2.1.2.
c. 1.2.1.3.
B. 1.2.2.
II.
1.3.
2.
El cuanto al contenido de la estructuración, este dependerá del tema
tratado, pudiendo ir de lo general a lo particular o al revés, de antecedente a
consecuente, seguir una secuencia temporal o geográfica, etc.
2.2. Elaboración de citas y notas
Las citas pueden ser de dos tipos: se cita un texto después que se
interpreta y se cita un texto en apoyo de la interpretación personal. Se
justifican cuando se desea reforzar una opinión o decisión, con el punto de
vista de una autoridad en la materia, cuando existe opinión coincidente o
cuando es controvertido lo que se sostiene. Debe evitarse el exceso de citas en
los trabajos, seleccionando aquellas que se justifiquen o puedan interesar al
lector.
Umberto Eco* da diez reglas para las citas. Sintéticamente son:
i) Los fragmentos objeto de análisis interpretativo se citan con una
amplitud razonable.
ii) Los textos de literatura crítica se citan sólo cuando con su
autoridad corroboran o confirman una afirmación nuestra.
iii) La cita supone que se comparte la idea del autor citado, a menos
que el fragmento vaya precedido o seguido de expresiones críticas.
iv) En cada cita deben figurar claramente reconocibles el autor y la
fuente impresa o manuscrita. Esto se puede realizar de dos maneras: con llamada
y envío a la nota, forma utilizada cuando se trata de un autor nombrado por vez
primera; con el nombre del autor y fecha de publicación de la obra entre
paréntesis, detrás de la cita; con simples paréntesis que transcriben el número
de la página si todo el capítulo o todo el trabajo versa sobre las misma obra
del mismo autor.
v) Las citas de fuentes primarias se hacen normalmente refiriéndose a la
edición crítica o a la edición mas acreditada.
vii) El envío al autor y a la obra tiene que ser claro.
viii) Cuando una cita no supera las dos o tres líneas se puede insertar
dentro del párrafo entre comillas dobles. Cuando la
cita es más larga es mejor ponerla a un espacio y con margen; en este caso no
son necesarias las comillas.
ix) Las citas tienen que ser fieles.
x) La referencia tiene que ser exacta, puntual y verificable.
El sistema autor- fecha
Este sistema permite la supresión de todas las notas de referencia
bibliográfica conservando sólo las de discusión y las de envío.
Una de las ventajas es que permite, cuando se tiene que hablar de el
libro en el texto, actuar evitando llamada, nota y citas al pie.
Utilizar este sistema supone que la construcción de la bibliografía
final sea realizada poniendo en evidencia el apellido del autor y la fecha de
publicación de la primera edición del libro o artículo.
Las notas a pie de página no deben ser muy largas pues, de
lo contrario serían un apéndice. Sirven para:
i) indicar el origen de las citas.
ii) añadir a un tema discutido en el texto otras indicaciones
bibliográficas de refuerzo.
iii) ampliar las aseveraciones hechas en el texto.
iv) corregir las afirmaciones del texto, para pagar las deudas.
Deben indicarse por asteriscos o por números arábigos: asteriscos, cuando
en el texto se usan números arábigos para las citas de
autores.
Enumeración de las notas al pie de página:
·
En artículos de investigación debe hacerse por numeración corrida en
todo el escrito.
En tesis de grado, monografías e informes que tengan capítulos o secciones,
la enumeración corrida será por cada capítulo o sección. Comienza nueva
numeración al iniciar cada parte que componga el escrito.
Las pautas gráficas se vinculan con la forma de
resaltar los títulos del trabajo y el modo de usar los espacios. Si se divide
en partes y capítulos, la portada interna debe ir con mayúscula. Los títulos de
los capítulos deben ir subrayados, centrados y separado 10 o 12 líneas del
texto.
Con respecto a las pautas técnicas: si se está haciendo citas de
fuentes: utilizar lengua o alfabeto de origen. Lo mismo para el caso de notas
de traducción.
Para algunos nombres existe tradición de traducción ejemplo: Alberto
Durero, para otros no.
En relación a otros criterios técnicos relacionados con los signos gráficos: en español las mayúsculas que llevan tilde,
lo llevan. En otras lenguas no siempre se aplica: es francés si lleva tilde, no
lo lleva en mayúscula si se inicia con tilde. En italiano tampoco las
mayúsculas llevan tilde. Si se cita, hay que hacerlo tal cual.
Con respecto a pautas estilísticas: se utiliza siempre la 3ª
persona, como norma.*
El estilo debe ser claro, conciso y preciso.
Divisiones o subdivisiones temáticas: puntear las ideas que se plantean
en cada división.
Se puede nombrar al autor u obra, todas las veces que sea necesario,
esto no es tomado como defecto, sino como necesidad ya que la mención indirecta
puede confundir.
Conviene redactar los tramos más sencillos y dejar los más complejos
para el final.
Se puede redactar textos independientes y luego textos de enlace.
Una vez terminada la redacción final se pasa a la fase de depuración del
estilo.
No utilizar oraciones extensas: no más de 20 – 25 palabras.
No recargar el texto con la utilización de adjetivos y con adverbios
terminados en mente.
Cuadros estadísticos y gráficos: son excelentes medios para transmitir de forma clara y
concisa la información, al redactar un artículo de investigación, una
monografía o un informe hay que considerar la
presentación y ubicación de estos gráficos. Pero debe seleccionarse este materia
porque sólo se pone en el texto escrito aquella estadística que sea parte fundamental de la
investigación, las que constituyan una aporte importante pero no son fundamentales
van en el apéndice y la que se refiere a aspectos secundarios, no se
ponen." La presentación puede ser:
1. en párrafos: no se aconseja, es
la más sencilla pero la menos clara.
2. en forma tabular:
ordenamiento informal de los datos, se usa cuando esta información no
va a ser retomada en el texto.
3. en cuadros
estadísticos: en espacios reducidos hay cantidad de números en forma
ordenada y comprensible
4. en gráficos: el lenguaje
de las líneas tiene un alto poder de comprensión y de penetración
en la memoria. Lo más delicado es la selección de la escala para la proyección del mismo. Los
gráficos pueden ser de líneas, de columna o de barra y de sectores."
BRESCIANO, Juan Andrés. La investigación histórica y las nuevas
tecnologías. Montevideo: Entrelíneas, 1999.
BRESCIANO, Juan Andrés. Investigar en Humanidades.
Montevideo: Psicolibros, 2004, Vol. II.
BRESCIANO, Juan Andrés. Los Medios Informáticos en la
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KEREKES, F, ROBLEY, W. Preparation of
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TURCATTI, Dante, DE LEÓN, Marcelo. "Preparación de la entrevista" en: Textos para el análisis.
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TURCATTI, Dante, PINTOS, Ana, BRESCIANO, Juan Andrés. (Compiladores). Metodologías y Técnicas del
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